Últimamente, se escucha mucho sobre el colágeno: que si nos lo inyectamos, si es mejor tomarlo líquido o en cápsulas, que si reafirma la piel, si quita las arrugas, pero… después de todo, ¿qué es el colágeno?
Empecemos con que el colágeno es una proteína que produce, naturalmente, nuestro organismo. Es la proteína más abundante en nuestro cuerpo, cubriendo casi un 25% de la proteína total en este y un 70% del tejido conjuntivo. Está presente en huesos, cartílagos, discos intervertebrales, ligamentos, tendones, membranas que envuelven y protegen las fibras musculares, músculos, piel, cuero cabelludo, encías, paredes sanguíneas, córnea ocular y tejido conectivo, además de protegerlos, dar textura, resistencia y flexibilidad, con las fibras que genera (fibras colágenas).
El colágeno es importante porque genera fibras muy resistentes y flexibles (fibras colágenas) que hacen parte de muchos tejidos (articulaciones, huesos, piel, músculos y tendones), aportando resistencia, flexibilidad y elasticidad.
Por esto, hay que mantener un nivel adecuado de colágeno, para poder obtener un correcto funcionamiento de las partes que contienen esta proteína, evitando así el envejecimiento prematuro, manchas y arrugas en la piel, dolor articular, fragilidad en los huesos, mala circulación sanguínea, entre otras condiciones.
Entre las principales funciones del colágeno, están:
- Mejorar la resistencia y fortaleza de las articulaciones, los músculos, tendones y ligamentos.
- Proteger la masa ósea, manteniendo la densidad de los huesos y reduciendo el riesgo de fractura.
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Regenerar la piel, evitar manchas, estrías y combatir la celulitis.
- Fortalecer cabello y las uñas, dientes y encías, córnea y órganos vitales.
A partir de los 30 años, aproximadamente, nuestro cuerpo va disminuyendo la producción de colágeno, debido al proceso natural de envejecimiento, y es por ello que, a través de la dieta, somos nosotros quienes debemos ayudarle a nuestro cuerpo a generar más colágeno, manteniendo una buena alimentación y/o haciendo uso de suplementos nutricionales que ayuden a cubrir la carencia de esta proteína.
Recuerda, el colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo, encargada de mantenernos revitalizados por dentro y por fuera, pues ayuda, principalmente, a: fortalecer las articulaciones y prevenir su desgaste; regenerar los cartílagos y ligamentos, incrementando la tonicidad muscular; mantener una piel tersa y con elasticidad; fortalecer cabello y uñas; dar firmeza a la córnea, entre otros.
Mantener los niveles adecuados de esta proteína es importante no solo por cuestión de estética, sino, primordialmente, por salud. Recuerda que para verse bien, primero hay que sentirse bien.